Inicialmente, se iba a llamar Conejo en la Luna, debido a que me encantan los conejos, mis amigas más cercanas me apodan "conejo" (por mis hábitos anti-sociales que me llevan a correr al escondite/revista/libro/app más cercano) y soy muuuuy fan de Sailor Moon (cuyo nombre en japonés es Usagi: "conejo"). Por desgracia, según Blogger, tanto ese nombre como Wild Cinderella (éste debido a mi fascinación por la chica del zapatito de cristal) ya existen ¬¬
De este modo, me vi en la necesidad de elegir otro nombre, el cual fue Damisela en apuros. Tampoco es que lo escogiera sólo porque sí: estoy segura de que, por más que la revolución femenina nos grite que no necesitamos de nada ni nadie (y normalmente no lo discuto) la verdad es que hasta la más feminista de vez en cuando requiere ser rescatada. Desde verdaderos apuros hasta la no-tan-sencilla necesidad de que nuestras penas sean escuchadas, todas en algún punto necesitamos rescate y desahogo. Todas y todos, porque también los hombres necesitan un minuto para bajar la guardia.
No podemos ser fuertes y heroicos todo el tiempo, de otro modo, los superhéroes no requerirían una identidad secreta. Todos requerimos un respiro para salir de cualquier apuro. Y hay cosas que no podemos resolver -o soportar- solos.
Mi desahogo se suele decantar en mis cuentos y textos, de ahí que quiera compartirlos aquí, así como lo que pueda compartir de mi día a día. Si con ello puedo ofrecerte desahogo y comprensión también, entonces habré cumplido mi misión.
Podría decirse que con este blog, "me rescato sola" -que es el dominio de la página. Aunque esta última parte no salió como esperaba (era un chiste irónico que hasta ahora nadie entendió, jajaja... y ya no lo puedo cambiar :s)
Pues por lo pronto es todo. Aún estoy preparando la siguiente entrada, la cual depende de que vaya al cine en los próximos días para ver a la nueva Cenicienta (como que no me late nadita la actriz, pero ya veremos que tal lo hace). So, good luck & see you soon :)
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