jueves, 7 de mayo de 2015

Madres con madre

Luego de una poco notada ausencia me he decidido por un tema para publicar, aprovechando la fecha y algunas de mis aficiones. 

El Día de las Madres se acerca peligrosamente -y con él, las quinientas y pico serenatas con mariachis para compensar los otros 364 días de pelear con ellas. Sin embargo me pareció un buen tema, para entrar en la fecha, hablar sobre algunas de mis "madres" favoritas.

Todas son ficticias, sí. Esto es un Top Ten, no. Se trata de un texto sobre mamás del cine y la literatura (algunas ultra famosas, otras tal vez no) que quiero compartir hoy contigo que lees esto. Todas son admirables y creo que fácilmente encontrarás similitudes con la persona que te trajo al mundo. 





  • Démeter/Ceres

  • Una de las más famosas leyendas de la mitología griega es la del rapto de Perséfone, la hija de la diosa Démeter. La joven literalmente es robada de un campo de flores por el dios de la muerte, Hades; a partir de entonces su madre se adentra en una búsqueda sin descanso para encontrar a su única hija, búsqueda en la cual el mundo se marchita peligrosamente, junto con sus esperanzas. 

    Es una leyenda que nos habla de lo que puede ser capaz una madre por nuestro bienestar, el éxodo de Ceres (su otro nombre) dura años, antes de poder dar al fin con la pista que la llevó a recuperar a Perséfone del Inframundo.







    • Reina Elinor (Valiente, 2013)
    Si no se habla de Pixar, no se habla de cine pop. Es un hecho de la Naturaleza que en algún momento, todas las chicas entramos en discrepancias con la mujer que nos trajo al mundo. Es parte de crecer y forjarse una personalidad propia, ya sea en la forma de vestir... o en el caso de Mérida, de dejar las armas en la mesa.

    Elinor desde un principio parece una persona rígida y no muy abierta al cambio. Si a esto le añades una corona y matrimonios arreglados, el panorama no mejora mucho. Sin embargo, a lo largo de la película tanto madre como hija logran entenderse y aceptarse como son, y eso a mí me encanta. Es uno de mis personajes favoritos, dentro de cuantos ha creado la casa de animación más grande de Hollywood.

    Además, se parece a mi mamá :)

    • Las Potter Mothers (Harry Potter, J. K. Rowling)
    Me es casi una obligación incluir a la autora que disparó mi necesidad de escribir.

    La saga del Niño que Vivió no sería lo mismo sin el amor de la valiente Lily, quien para empezar da su vida para salvar a su único hijo.

    No parece la gran cosa, cualquier madre lo haría, pero el trasfondo oscuro es lo que cuenta: en algún punto Voldemort menciona el uso de "una magia tan antigua que casi se ha olvidado". Y es que muchos rituales de magia oscura (y a veces hasta de magia blanca) requieren del sacrificio de una vida, humana o animal, para consumarse. Por ello, el hecho de que Lily ofreciera su propia vida para reforzar y concretar su hechizo final, es un sacrificio tan triste y tan grande que protegió a Harry durante años, no solo del Hitler de la magia negra, sino también de sus atroces tíos y cuanta eventualidad se presentó después. 



    Luego tenemos a la adorable Molly Weasley. Nunca falta el amigo cuya mamá se preocupa por toda la pandilla, la que pregunta por todos y los aconseja sin ningún problema. Esa es Molly, la matriarca de los pelirrojos de Gryffindor. No solo se preocupa porque sus siete cachorros tengan lo necesario -y cuando es posible, lo mejor- sino que desde el primer libro de la saga "adopta" a Harry como uno más de la familia. Y ese "not my daughter, bitch!" es simplemente ÉPICO, hasta Stephen King lo dijo.

    Hay una escena en el libro de La Orden del Fénix, la cual es la máxima expresión del amor de Molly por su familia. El boggart de la señora Weasley es uno de los capítulos que más se me han grabado en la vida: mientras Harry y sus amigos viven acuartelados en la casa de Grimauld Place, Molly se ofrece a deshacerse de un invasivo boggart (criatura que se transforma en el mayor temor de uno) que se plantó a vivir en un armario y no sale de ahí. Después de horas, Harry va a buscarla y la encuentra llorando en un cuarto, con un boggart que lo único que hace es transformarse en el mayor temor de Molly: los cadáveres de sus seres amados. Incluido el propio Harry. 

    Es una escena desgarradora que te hace temblar, y aún no conozco al valiente que pueda leerla sin un nudo en la garganta. 

    Para cerrar este punto, tenemos a una madre poco reconocida por la versión fílmica de la saga: Narcissa Malfoy. 

    Sí, es la madre de Draco. Sí, era mortífaga. Pero cuando llegó el momento en que su hijo corría peligro, no dudó en traicionar a la Hermandad a la que había pertenecido toda su vida. Desde Juramentos Inquebrantables (cuyo rompimiento implica la muerte) hasta mentirle Al-Que-No-Debe-Ser-Nombrado y socorrer a Harry, Cissy es capaz de todo para proteger a su familia. 

    No cualquiera tiene el valor de enfrentarse a un monstruo, y las Potter Mothers son prueba de ello.





    • Maja Westermann (La Cabeza de mis Parientes; Ingrid Noll)
    Dudo mucho que conozcas a Maja, a quien definitivamente le dedicaré una entrada completa... algún día. 

    La heroína de La Cabeza de mis Parientes te cuenta su historia de rechazo por parte de su propia madre y hermano. Sin embargo, lejos de podrirse en amargura, Maja se fortalece para convertirse en una fiera madre que hará todo para cuidar de su pequeño Béla, incluso arrojarse a las balas, cuando éste es secuestrado en Sicilia. 

    • Jennifer Honey (Matilda, Roald Dahl)
    Dice un dicho, y dice bien, que es más madre la que cría que la que engendra. Y otro dice que las maestras son las segundas madres -lo cual también es muy cierto.

    Por si no sabías, Matilda es un libro de los años 80 que se convirtió en la película de los 90 que todos conocemos. Uno de los mejores personajes es la maestra Miel/miss Honey; dulce como su apellido y con un pasado triste que sin embargo no la doblega. Matilda, incomprendida por sus frívolos padres, encuentra en ella cariño y comprensión, y hacia el final de la historia, incluso encuentran la una en la otra la familia que siempre les faltó. 

    Miss Honey es otro ejemplo de resiliencia como Maja: tuvo una infancia difícil -en su caso, marcada por la orfandad y la coexistencia con la monstruosa Tronchatoro/Trunchbull.  Sin embargo, no deja de ser una persona llena de amor y esperanza, las cuales comparte con la pequeña Matilda desde el primer momento.


    • Selma (Dancer in the Dark, 2000)
    Entrando en historias mucho más oscuras, encontramos la veintiúnica película de la diosa islandesa Björk. 

    Dancer in the dark cuenta la historia de Selma, una inmigrante checa que se está quedando ciega debido a una enfermedad hereditaria. Bajo estos términos, su hijo está perdiendo la vista también, de modo que ella ahorra hasta el último centavo para que puedan operarlo. A pesar de que a lo largo de la trama, Selma se vuelve víctima de engaños y decepciones, lucha hasta el último suspiro para evitar que el mundo de su hijo quede envuelto en las sombras. 
    Para evitar que como ella, termine bailando en la oscuridad.



    • La madre (Historia de una madre, Hans Christian Andersen)
    El cuentista más grande de todos los tiempos (los hermanos Grimm solo eran copistas traumados, pero eso es para después) escribió uno de los cuentos más desgarradores sobre el verdadero amor de una madre. 

    Una noche, la Muerte entra a una casa pobre y se lleva al hijo de una mujer. A partir de entonces ella le persigue en pos de recuperar a su hijo, encontrando en su camino a la Noche y otros personajes que a cambio de sacrificios cada vez más grandes le ayudan a llegar hasta donde yace el alma de su bebé. 

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